Una persiana es un elemento mecánico exterior o interior de una ventana, que sirve para regular el paso de la luz a la habitación. Se fabrican de diferentes materiales, así como en diferentes tipos. Aquí en Web de Profesionales te enseñamos cómo puedes arreglar una persiana.
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¿Cómo funciona una persiana?
La persiana tiene un doble movimiento, para abrirse y cerrarse; Manifestado en una acción de subida y bajada. El sistema habitual consiste en enrollarla y recogerla en un tambor superior. Se desenrolla al desplegarla. La persiana se compone de listones para plegar y enrollar.
Pueden funcionar por un motor eléctrico y un control domótico. También por una cinta o escalerilla que recoge la polea inferior, que es la más habitual. Otra opción es con una manivela, que funciona más lento que una cinta y con una cuerda que enrolla la persiana.
Tipos de persianas
Existen difentes tipos de persianas, pero para saber cómo arreglar una persiana lo que debes tener en consideración es el tipo que tienes. Es muy importante saberlo al momento de adquirirlas, ya que no todas funcionan de la misma manera ni tienen las mismas ventajas
¿Cuál encaja con la que tienes en tu ventana? Mira algunas de las opciones más comunes en el mercado, para que vayas almacenando tus repuestos.
Persianas enrollables
Son las más comunes. Impiden totalmente el paso de la luz y tienen un mecanismo de aislamiento de las ventanas del exterior. Cuando suben dejan la ventana despejada. Su tamaño más habitual es de 175 x 47 cm.
Persianas venecianas
Se componen de láminas de distintos materiales. Estos pueden ser madera, aluminio, plástico, pvc. Están dispuestas en forma horizontal. Dependiendo de la inclinación que le demos a las láminas, regulan el paso de luz.
Permiten una mejor regulación de la cantidad de luz en la habitación y la temperatura, porque se puede regular mejor la circulación del aire.
También son conocidas como estores.
Persianas romanas
Son similares a las enrollables, que bloquean totalmente el paso de la luz, protegen la ventana del clima y no son tan pesadas como las anteriores. Tienen menos problemas de giro y acumulación de polvo. Requieren menos espacio y no hay cajón donde enrollar los listones.
Persianas verticales
Tienen una función parecida a la de una cortina, pero no ofrecen ventajas de climatización, aunque sí de luminosidad.
¿Qué necesitas para arreglar una persiana?
- Cinta nueva
- Lamas
- Pasacintas
- Trapo
- Topes de persianas
- Recogedor de cinta para cambiarlo
- Embellecedor
- Cuchilla
- Destornillador plano y otro de estrella
- Atornillador
- Flexómetro
- Tijeras
- Tenazas
Averías más comunes de una persiana
Para entender por qué se dañan las persianas, debemos entender las diferentes piezas que pueden fallar y de esta forma sabremos arreglar una persiana.
El cajón de la persiana
Para cambiar el sistema del eje, polea o fleje de la persiana, debes sacar el cajón. Este está sobre la ventana. Usa guantes para evitar cualquier tipo de accidente con las piezas metálicas.
Leroy Merlin explica que para hacerlo hay que quitar los tornillos de la tapa.
Arreglar una persiana: sustituir la lama
Si se rompió una lama de la persiana, saca la persiana enrollada del cajón. Luego, extiende la persiana sobre una mesa o el suelo. Deshazte de la lama rota por un lado, así lograrás sacarla.
Introduce la nueva lama del lugar por el carril y la lengüeta de las lamas de arriba y de abajo. Suelen tener una medida estándar.
Reparar los flejes de sujeción de la persiana
Los flejes suelen ser piezas metálicas que sujetan la persiana a lo que sería el eje. En caso de romperse, la persiana se descuelga. Si debes cambiarlos sustituye el fleje roto por uno nuevo. Introduce el sustituto en la ranura de la última lama.
Recuerda que deben estar a una distancia prudente entre ellos, así la persiana subirá y bajará alineada.
Si la persiana no sube, cambia el eje
Esto ocurre cuando la persiana se sujeta al eje por unos flejes en las ranuras del eje. El eje siempre debe ser octogonal metálico. La polea, que es la pieza en la que se enrolla la cinta, y el eje están a la vista, según modelo. Desatornilla y accede a las piezas.
Saca el eje y la polea de tu persiana
Si quieres sacar el eje, haz presión hacia un lado. Debe ceder el muelle, así puedes extraerlo por completo de los soportes. De esta forma, podrás sustituir el eje y la polea.
Si quieres sacar la pieza donde se enrolla la cinta de la persiana, da unos golpecitos en la parte interior de la polea. Luego, sustituye la pieza que necesites. Para que funcione, debe ser del mismo tamaño que la que quitas. Introduce la polea de nuevo dando golpecitos y pon eje y polea en su lugar.
Cómo cambiar la cinta de la persiana
Retira la cinta o cuerda antigua que recogimos. Mete un extremo del repuesto por el pasacintas del cajón. Acercala polea. Pasa la cinta por una ranura lateral de la polea y haz un doble nudo. Mete la cinta en el carrete, tira de la cinta antes de enrollarla y quedará totalmente recogida en el eje.
Arregla los topes de la persiana
Estos son los más fáciles de cambiar. Van en el exterior de la persiana, atornillados por el interior con un tornillo y una arandela. Suelen tener dos topes, que sería uno en cada extremo. Su lugar está en la última lama de la persiana. Adquiere unos nuevos, desatornilla el malo y coloca el repuesto.
Cómo reparar una persiana eléctrica
Si tu persiana es eléctrica, también sufrirá averías. Primero, apaga el motor antes de tocar cualquier elemento. Aprieta los tornillos superiores, por si alguno estuviera flojo. Esa puede ser causa de problemas.
En caso de que los tornillos estén bien, entonces el fallo es del motor. Desprograma el mando y reconfigura los finales de carrera para que no se encaje del todo. Vigila algún cable flojo.
Si nada de esto funciona, no te queda de otra. Llama a un técnico que te asista, ya que puede ser algo más complicado.
¿Cómo quedó tu persiana? Esperamos que esté perfectamente reparada. Si te ha gustado el artículo, no dudes en compartirlo en tus redes sociales.
